Valle nació en una vieja casa de la calle de
San Mauro, en la localidad de
Villanueva de Arosa.
La fortuna familiar heredada por el padre fue dilapidándose poco a poco, y esto obligó a la familia a llevar una vida más modesta. Es muy posible que Ramón y sus hermanos fueran criados como
señoritos de pueblo.El
29 de abril de
1885 acaba sus estudios de bachillerato, tiene diecinueve años. Toda la familia se había trasladado unos años antes a la capital de la provincia donde el padre había conseguido que lo nombraran Secretario del Gobierno Civil.
El
14 de octubre de
1890, con la muerte de su padre en Villanueva, y con la edad de veintidós años es liberado del compromiso paterno, abandonó la carrera de derecho por la que no sintió ningún interés, y regresó a Pontevedra. Lleva ya cinco años en la universidad compostelana y no ha pasado del tercer año de la carrera de Derecho. Piensa en ir a Madrid y comenzar en esa ciudad una nueva vida. La herencia del padre no ha sido de mucha cuantía y no le da para vivir.
a primera estancia en Madrid supone dos años en la vida de Ramón. En Madrid frecuenta los abundantes cafés de la
Puerta del Sol lugar de tertulia habitual, en ellas participa de forma expresiva y se hace conocer (resulta gracioso con su acento y su particular
ceceo). Es irreductible en sus opiniones. En estas primeras visitas a los cafés va configurando su personalidad, su mundo, que acabaría haciéndolo famoso en las sociedades y tertulias de Madrid.
Colabora en periódicos como
El Globo
En el año
1892 tras una breve estancia en Pontevedra, Ramón se embarca el
12 de marzo en su primer viaje a
América, concretamente a
México. Los periódicos gallegos anuncian un viaje motivado por ser elegido para la dirección de un
periódico.
[10] El
trasatlántico francés en el que realiza el viaje, que se denomina
Le Havre.
Parece ser que su estancia en tierras americanas no estuvo exenta de problemas, ya que existen datos de que participó en un amago de
duelo con el redactor de
El Tiempo, y en una sonada pelea en Veracruz
En 1916 es nombrado titular de la cátedra de Estética de las Bellas Artes de la
Escuela de San Fernando. El nombramiento se hace por Real Orden del 18 de junio de 1916. Ese mismo año publica
La lámpara maravillosa, meditación sobre el hecho literario, muy influido por el
ocultismo de autores como
Mario Roso de Luna y
Helena Blavatsky. Empieza a fallarle a Ramón la salud y a guardar cama con frecuencia
Desde 1924 muestra su oposición a la
dictadura de Primo de Rivera, vocifera en los cafés y no duda en hacerse oír. En alguna ocasión fue detenido en la vía pública por quejas al régimen. Ramón era un paisano incómodo, a pesar de ello lucha por mejorar su situación económica y la de su familia.